Août

QUÉ CALOR. He pasado el día en Bilbao porque mis padres tenían que ir, y entre que yo tengo la tensión baja y el calor sofocante que hacía, casi me da un mareo. Al acabar lo que tenían que hacer mis padres nos hemos ido a comer a IKEA (qué buenas están las albóndigas suecas), nos hemos dado una vuelta por allí y me he comprado kilos de perchas. Ya era hora de jubilar las que tenía de Blancanieves y los Siete Enanitos, hehe. Parece que tengo un armario nuevo...
Luego hemos ido a una tienda en la que ponía algo como "Oportunidades. El Corte Inglés". Una sala inmensa llena de ropa, y no había nada. Todo espantoso, horriiiiiiiible. ¡Y he descubierto que existe ropa de la talla 58! Bueno, al salir estábamos agotados así que nos hemos vuelto para casa y como era un poco tarde, he estado haciendo una nueva página de mi álbum de recortes.

Por cierto, ¡muchísimas gracias por las felicitaciones de ayer! El cumple fue bien, la pena de cumplir en verano es que no puedes ver a toda la gente que te gustaría... Y justo ahora no está casi ninguno de mis amigos en la ciudad, pero bueno, aún así fue bien. Me regalaron dinero (no me suele gustar que me regalen eso, pero tengo que seguir ahorrando para la réflex) y bombones, y al parecer el regalo que me iban a hacer mis amigas aún no está listo, que está encargado y lo tendrán en unos tres días... A saber.

¡Muchos besos de parte de una quinceañera!